lunes, abril 11, 2005
el niño caracol
había una vez un niño caracol que vivía feliz con su familia caracol y jugaba feliz con sus amigos caracoles. el niño caracol siempre presumía su conchita, y siempre hablaba de lo orgulloso que estaba de ser caracol porque nada podía entrar ni hacerle daño.
un día conoció a una niña oruga. la niña oruga siempre quería jugar con el niño caracol, pero a él no le gustaba jugar con orugas, por lo que siempre la despreciaba. la niña oruga se fue triste. otro día llegó otra niña oruga, y volvió a pasar lo mismo, el niño caracol la despreció y ella se fue muy triste.
así pasó varias veces, hasta que llegó un punto en el que el hecho de que el niño caracol siempre rechazaba a niñas orugas ya no tenía sentido, pero no podía evitarlo, era parte de él rechazar a niñas orugas.
un día el niño caracol se dió cuenta de que a una niña oruga que había rechazado algún día, ahora le gustaba a él, pero la niña oruga ya no lo quería. esto puso muy triste al niño caracol, por lo que decidió meterse más a su conchita y no dejar que nadie lo viera. así nadie iba a hacerle daño otravés.
pasó mucho tiempo y todas las niñas orugas se habían casado con todos sus amigos caracoles, y él se habá quedado solito dentro de su conchita.
y pasó el tiempo y el niño caracol, ahora señor caracol, vivió solo por siempre.
un día conoció a una niña oruga. la niña oruga siempre quería jugar con el niño caracol, pero a él no le gustaba jugar con orugas, por lo que siempre la despreciaba. la niña oruga se fue triste. otro día llegó otra niña oruga, y volvió a pasar lo mismo, el niño caracol la despreció y ella se fue muy triste.
así pasó varias veces, hasta que llegó un punto en el que el hecho de que el niño caracol siempre rechazaba a niñas orugas ya no tenía sentido, pero no podía evitarlo, era parte de él rechazar a niñas orugas.
un día el niño caracol se dió cuenta de que a una niña oruga que había rechazado algún día, ahora le gustaba a él, pero la niña oruga ya no lo quería. esto puso muy triste al niño caracol, por lo que decidió meterse más a su conchita y no dejar que nadie lo viera. así nadie iba a hacerle daño otravés.
pasó mucho tiempo y todas las niñas orugas se habían casado con todos sus amigos caracoles, y él se habá quedado solito dentro de su conchita.
y pasó el tiempo y el niño caracol, ahora señor caracol, vivió solo por siempre.
miércoles, abril 06, 2005
achis!
y al final, solo puedo decir una palabra...
achis!
jajaja
si... asi me siento, eso lo resume... achis.
no otraves porfavor.
achis!
jajaja
si... asi me siento, eso lo resume... achis.
no otraves porfavor.
Suscribirse a Entradas [Atom]